
Es un ingrediente muy importante en las formulas herbales tradicionales chinas para casos de fatiga crónica y siempre que necesitemos aumentar el sistema inmunológico.
Su potente acción antioxidante hace del Reishi un buen aliado en la lucha contra los radicales libres.
El Reishi ha sido recomendado tradicionalmente para los problemas de la “mente” como el insomnio, la ansiedad y el estrés, al quitar la sensación de opresión mental.
Puede ser un buen complemento ante enfermedades cardiovasculares ya que se le atribuyen reductores del colesterol, de la hipertensión, antiagregantes plaquetarios, efectos anticoagulantes. Investigadores en China encontraron que el Reishi mejora el flujo sanguíneo y baja el consumo de oxígeno del músculo cardíaco.
En 1990, investigadores del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio, encontraron que el Reishi también puede ser eficaz en inflamaciones osteoarticulares, tortícolis y contracturas musculares.
El Reishi se suele usar en China para el tratamiento de problemas del hígado tales como las hepatitis y la cirrosis.
Colabora con su acción inmunológica en la lucha contra las enfermedades alérgicas incluyendo el asma y las dermatitis.
En Japón se han conducido extensos estudios del Reishi en la investigación contra el cáncer y se ha comprobado científicamente que posee efectos anti-tumorales. Puede ser, pues, un buen aliado en la prevención y tratamiento de procesos oncológicos. El Dr. Morishige afirma que eso es gracias a unos polisacáridos llamados Beta-D-glucán que fortalecen nuestro sistema inmunológico.
Su gran experiencia con el Reishi también le han llevado a confirmar que consumir el reishi con altas dosis de vitamina C incrementan la efectividad de este hongo (la dosis dependerá de cada caso y será nuestro médico quien la recomiende).
1 comentarios:
Muy interesante